jueves, 5 de mayo de 2016

Adolf Tobeña: “La suerte biológica es el factor esencial del envejecimiento saludable”

Adolf Tobeña / UAB

No todas las personas que alcanzan una edad avanzada lo hacen en las mismas condiciones. Hay ancianos enérgicos y admirables, que gozan de una vida productiva durante un tiempo muy prolongado y hasta el final de su existencia, mientras que otros se ven sumidos en procesos de deterioro ostensibles y dramáticos. Frente a esas diferencias tan acusadas, y tan decisivas, cada vez resulta más evidente que no basta con achacarlas a factores individuales, relacionados con modos de vida o con la propia peripecia personal: hay razones mucho más complejas.

Bajo el título “Mentes lúcidas y longevas” y basada en el libro del mismo título de Adolf Tobeña, anoche se celebró la quinta conferencia del ciclo “Divulgar en la calle”, organizado por la Universitat Autònoma de Barcelona y la librería Documenta, que se está desarrollando desde enero hasta junio en el espacio UNE de la citada librería. Con este motivo, hablamos con el científico en esta entrevista.


P. Este libro se publicó en 2011. ¿Qué repercusión ha tenido?
R. Considerable. Así, de memoria: contraportada en La Vanguardia, entrevistas y artículos en Faro de Vigo, El País-Valencia, Heraldo de Aragón, Hoy Badajoz y otros rotativos….; Intervenciones en televisiones y radios; una quincena de conferencias en Cataluña y media docena en ciudades del resto de España…; mesas redondas…. Pero al cabo de seis-ocho meses se diluyó, como suele ser habitual.


P. ¿Qué tipo de lectores se están acercando a su obra?
R. En esencia, los que me siguen. Tengo entre mil y dos mil seguidores bastante fieles, que suelen comprar mis libros, salgan donde salgan. El 10% restante, eran asistentes a esas conferencias.


P. Parece que nuestra sociedad se preocupa cada vez más por la salud física del cuerpo (deporte, alimentación sana, …) pero olvida el cuidado de la mente. ¿Cree que esta percepción es correcta?
R. No. No es correcta: para eso están los fines de semana, las vacaciones, los días de asueto que son muchos en nuestra cultura, los espectáculos deportivos…. Todo el mundo argumenta que sirven para “desconectar e higienizar la mente”.


P. Otras culturas en cambio prestan una atención global (cuerpo-mente) a lo largo de la vida. ¿Hay algo que aprender de ese modelo?
R. No conozco eso, en este planeta… al margen de sectas esotéricas de inspiración vagamente oriental que tienen un cierto seguimiento en países anglosajones y nórdicos, sobretodo. En eso, poco o nada hay que aprender.


P. Ante una sociedad que envejece, ¿cree que se toman todas las medidas (educación, campañas de salud, …) para que los ciudadanos envejezcan en las mejores condiciones de salud física y mental? ¿Qué queda por hacer?
R. Quizás sobren incluso la mayoría de campañas…, porque la tendencia espontánea sigue siendo que España está entre los líderes mundiales en envejecimiento saludable.


P. ¿A qué edad deberíamos empezar a ocuparnos de mantener en forma nuestra mente?
R. No deberíamos preocuparnos por ello, a no ser que notemos (o que nos hagan notar), fallos flagrantes y reiterados. Las exigencias de la vida cotidiana ya suponen suficientes desafíos.


P. Usted explica en su libro los factores que propician una longevidad autónoma y fructífera. ¿Los conocemos todos?
R. Eso es muy, muy largo. Se conoce bastante, pero ni mucho menos todo. La compleja y endemoniada suerte biológica es el factor crucial. Pero mejor adentrarse en el libro.


P. ¿Cuáles serían los principales?
R. Para ayudar al cerebro a mantenerse en forma y evitar dañar sus complejos y sutiles engranajes, hay que procurar dormir bien, evitar tóxicos como el alcohol o la marihuana, hacer ejercicio moderado, realizar tareas de estimulación cognitiva e intentar comer diariamente un diez por ciento menos de la cantidad que nos pide el cuerpo.


P. ¿Se puede luchar hoy contra la herencia genética?
R. Siempre se ha luchado contra ella. Ahora puede hacerse de manera más eficaz.


P. ¿Cuál es el papel de los fármacos hoy en tratamientos de deterioro mental como el alzhéimer y cuál puede llegar a ser en el futuro?
R. Tienen efectos muy, muy modestos, aunque hay que usar el arsenal disponible: lo agradecen enfermos y cuidadores. Se progresará seguro: el ritmo y los éxitos imposible de predecir.


P. ¿Qué ejercicio nos recomendaría ejercitar a diario para mantener en forma nuestra mente?
R. Dormir bien, con regularidad, ya lo indiqué. Conseguir despertarse cuatro o cinco días a la semana con la sensación de sueño totalmente reparador.


Pie de foto: La conferencia se celebró anoche en el espacio UNE de la Librería Documenta de Barcelona.