miércoles, 13 de mayo de 2020

Ana Isabel González: “Las editoriales universitarias se encuentran comprometidas con los procesos de revisión científica de los trabajos que publican”

Ana Isabel González

  • Presidenta de la Unión de Editoriales Universitarias (UNE)

En los últimos días, y con motivo de la multitud de artículos de expertos que se han conocido y manejado en torno a la crisis sanitaria generada por el COVID-19, se está hablando muchos sobre los procesos que siguen los estudios científicos antes de ser publicados.

Ana Isabel González, directora de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, preside la Unión de Editoriales Universitarias Españolas, asociación que agrupa a las editoriales de 70 universidades y centros de investigación españoles, encargadas de publicar parte de la investigación que se genera en los campus.

González explica en esta entrevista los pasos que una editorial universitaria sigue antes de publicar un trabajo científico.


P. ¿Cómo llegan las propuestas de publicación a una editorial universitaria? ¿Los autores se dirigen a la editorial o las editoriales captan autores para encargarles trabajos concretos?

R. Caben las dos posibilidades, aunque lo más habitual, al menos en lo que yo conozco, es que los autores se dirijan a la editorial proponiendo un original para su edición.


P. ¿Qué pasos sigue una editorial universitaria desde que recibe una propuesta de publicación de un trabajo de investigación por parte de un autor hasta que decide publicarla?

R. Lo habitual es que se valore esa propuesta para ver si reúne los requisitos que exige un trabajo de investigación. Para ello las editoriales cuentan con consejos de edición y también con consejos científicos de colecciones. Si estos consejos consideran que la propuesta es aceptable, se envía a evaluadores (en su mayoría externos a la universidad editora) y, en función de los informes que emitan, los consejos adoptan una decisión al respecto.


P. Se está hablando mucho del proceso de revisión por pares que sigue un estudio científico antes de ser publicado. Podría explicarnos en qué consiste este proceso.

R. La revisión por pares implica que el trabajo es evaluado o revisado por expertos en la materia de que se trate. Puede tratarse de uno o varios evaluadores. Se les pide un informe en el que valoran determinados aspectos del estudio y su opinión en relación con la idoneidad de su publicación. Al final indican si consideran que se debe rechazar, aceptar o realizar modificaciones.


P. ¿Qué garantiza?

R. La revisión por pares trata de garantizar la calidad científica del trabajo. Si la metodología, la bibliografía, las conclusiones, etc, son correctas o no. Es cierto que no es infalible, pero ayuda a tomar una decisión y, en la mayoría de los casos, también a mejorar los trabajos.


P. ¿De qué modo se eligen los revisores, son siempre los mismos o cambian? ¿Quién los elige?

R. Los revisores se eligen en función del tema del trabajo. Se buscan especialistas en la materia. Dado que los temas cambian, incluso cuando se trata de colecciones especializadas, los revisores cambian. Puede que algún evaluador realice más de un informe, pero no es siempre así, no es lo habitual. La elección depende de los casos, puede ser que recaiga en el director o directora de la colección o en la dirección de la editorial. Los consejos científicos pueden colaborar en la búsqueda de evaluadores.


P. ¿Todos los trabajos de investigación que se publican se someten a la revisión por pares?

R. No todos, pero sí es la regla general. Cuando, por ejemplo, se encarga un trabajo a un especialista, en consideración al conocimiento que tiene de un determinado tema, no suele pedirse esta revisión por pares.


P. ¿Cuánto dura este proceso?

R. Depende un poco de la práctica que tenga cada editorial. Puede llevar entre uno y tres meses. En el caso de la editorial de la Universidad de Oviedo, se pide a los revisores que realicen las evaluaciones en un máximo de uno o dos meses. No siempre responden afirmativamente a la solicitud, lo que hace que pueda llevar más tiempo conseguir un evaluador, retrasando el proceso.


P. ¿Deben someterse las obras que quieren ser publicadas por una editorial universitaria a alguna otra evaluación?

R. Como señalaba antes, además de la revisión por pares, hay un consejo editorial o un consejo científico que valora las obras y los informes recibidos.


P. ¿Cuánto tiempo puede pasar entre la llegada de un original y su publicación?

R. Entre seis meses y un año. Hay distintas variables. Si el autor, una vez sometida la obra a revisión por pares, debe realizar modificaciones, depende de su rapidez para realizarlas. Lo mismo que cuando se le envían las pruebas para corregir. Por lo tanto, depende un poco también de la colaboración de los autores.


P. ¿Puede una editorial universitaria publicar un trabajo de investigación que no pase por estos filtros?

R. Si nos referimos a que legalmente se pueda hacer, se podría. Sin embargo, no es lo habitual porque las editoriales universitarias se encuentran comprometidas con estos procesos de revisión, y en algunos casos, sus propias regulaciones internas las contemplan. También depende del tipo de edición de que se trate. Antes hacía referencia a libros por encargo, que no siempre se someten a revisión por pares, o los libros de actas de congresos, en los que la revisión suele realizarse por parte del comité organizador del congreso.


P. Las editoriales universitarias cuentan con comités editoriales. ¿Quiénes los integran y qué funciones tienen? ¿Son permanentes o rotan?

R. Normalmente están formados por profesores o investigadores de la propia universidad que representen a las diversas ramas científicas, junto con los responsables de la editorial y una representación institucional (rector, vicerrector/es, director de la editorial). Sus funciones son establecer criterios de política editorial, aceptar o rechazar originales, aprobar la creación de colecciones, revistas, establecer la prelación de las publicaciones… No son cargos permanentes. Se nombran por un determinado período que puede ser renovado o no.


P. ¿Y la de los comités científicos?

R. Los comités científicos tienen un papel más concreto de aprobación o rechazo de originales. También pueden sugerir nombres de evaluadores. O incluso proponer originales.


P. ¿Los procesos que sigue un libro científico antes de ser publicado por una editorial universitaria quedan reflejados de algún modo en el contenido del libro para que el lector disponga de esa información?

R. Estos procesos influyen o pueden influir en el contenido del libro, en la medida que en muchas ocasiones sugieren modificaciones que acaban incorporándose al texto por el autor. Sin embargo, eso no es identificable por el autor. Ahora bien, algunas editoriales, por ejemplo la de mi universidad, han optado por incluir en la página de créditos una mención a este proceso de revisión que siguen los originales.


P. ¿Todas las editoriales científicas y académicas (públicas y privadas) están obligadas a seguir estos procesos o son voluntarios? ¿En base a qué criterios se decide su aplicación o no?

R. Son procesos voluntarios. La aplicación o no puede venir establecida, en algunos casos, por un reglamento de régimen interno. En general, son decisiones que en un determinado momento ha de adoptar la editorial y que vienen también determinadas por el contexto académico o por el tipo de publicación de que se trate.


P. Ustedes han creado recientemente un sello de calidad científica para colecciones editoriales, con el aval de ANECA y FECYT que han obtenido ya 43 colecciones. ¿Qué garantiza este sello?

R. Este sello garantiza precisamente que se realizan una serie de procesos editoriales y que las decisiones se adoptan en función de la calidad científica de la obra así como la transparencia de las decisiones editoriales. No solamente porque se han de justificar los procedimientos seguidos y los criterios que se tienen en cuenta a la hora de aprobar las ediciones sino también porque se toman en consideración criterios de repercusión científica de las mismas y de valoración por expertos. Por otro lado, además de garantizar que las colecciones que lo han obtenido cumplen esos requisitos de calidad, está sirviendo para que progresivamente todas las colecciones vayan adoptando unos determinados estándares de edición.