miércoles, 21 de abril de 2010

Las independencias americanas no fueron un movimiento anticolonial

“Las independencias de América no fueron un movimiento anticolonial sino parte del proceso de transformación política y de disolución de la monarquía española” ha asegurado esta mañana Jaime Rodríguez, catedrático de Historia de América Latina en el departamento de Historia de la Universidad de California, durante su intervención en el I Foro Editorial de Estudios Hispánicos y Americanistas que, organizado por la UNE y el Instituto Cervantes, se está celebrando desde hoy y hasta el próximo viernes en la Universitat Jaume I de Castellón.

No ha sido la única afirmación provocativa de este investigador que ha dedicado su conferencia a desarrollar dicha tesis. Destacamos tres más: la revolución política fue más amplia que las insurgencias en las que se han fijado los historiadores; los residentes en las colonias crearon los movimientos insurgentes para defenderse de los franceses; y los americanos querían autogobierno pero no separación.

La revolución la hicieron los blancos
¿Fueron las independencias una revolución? Si es así, ¿quién la condujo? Inés Quintero, historiadora y profesora titular de la Universidad Central de Venezuela, ha asegurado que las independencias fueron efectivamente una revolución que condujeron los blancos criollos que, tras la guerra, rompieron con el régimen anterior y se vieron obligados a compartir y repartir privilegios con representantes de otros estamentos que no provenían de su misma clase social (generales del ejército...). Un cambio que no fue radical en la mayoría de la población.

Los jóvenes latinoamericanos están transformando la Historia en una plataforma de pensamiento
Juan Marchena, doctor en Historia y profesor titular de Historia de América Latina en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha comenzado su intervención hablando del presente y, tras subrayar que las universidades en América Latina están viviendo un fenómeno nuevo,“están llenas”, ha destacado que los jóvenes latinoamericanos están preocupados precisamente por la definición de las identidades y el lugar que ocupan en el mundo. “La Historia se está transformando en una plataforma de pensamiento más que en una enumeración de hechos históricos”, ha explicado.

Para el profesor Marchena, las claves del proceso de las independencias no se sitúan en un punto exacto sino que es necesario analizar un tiempo mucho más largo para entender lo que pasó. En este sentido ha ilustrado al auditorio sobre distintos aspectos y sucesos que demuestran la descomposición del régimen desde 1800 a 1810 y que llevaron a la gente a la calle, mucho antes de que llegaran los franceses: “Había bronca, sin los franceses”, ha dicho. “Pero no sólo en España estaban ocurriendo cosas, en América Latina también estaban pasando”, ha añadido.

Falta una mirada de ida y vuelta
Ivana Frasquet, doctora por la Universitat Jaume I de Castellón y profesora-investigadora del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, ha asegurado que falta una mirada de ida y vuelta del proceso, ya que las visiones regionales que se están dando de las independencias americanas parten de visiones nacionales, de estados que no existían en esos momentos.

Primera y segunda conquista de América
Miquel Izard, doctor en Filosofía y Letras (Sección de Historia) por la Universidad de Barcelona, ha explicado que el proceso de secesión de 1810 afectó sólo al 20 por 100 de América, ya que el 80 por 100 restante se había salvado de la dominación occidental. A su juicio, fue hacia 1880 cuando comenzó la segunda conquista de ese 80 por 100 y cuando se cometieron más “atrocidades”.

El profesor Izard ha señalado que el movimiento secesionista que lleva a la independencia del 20 por 100 de Latinoamérica es un movimiento de la oligarquía y que no procuró más libertad, igualdad y fraternidad en muchos casos.

Las mujeres quieren conocer su papel en las independencias
Lucía Provencio, profesora contratada doctora (DEI) de Historia de América de la Universidad de Murcia, ha afirmado que en América Latina hay una demanda del sistema educativo y de las propias mujeres por conocer su papel en los procesos independentistas americanos “Hay que nombrar a las mujeres, individual o colectivamente, no se trata sólo de documentarlas sino que hay que estudiar las relaciones entre sexos en ese proceso, no hacerlas sujetos periféricos”, ha señalado.

Un actor desapercibido: la Junta de Sevilla
Víctor Peralta, doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha ilustrado al auditorio sobre la responsabilidad, en la desestabilización de las autoridades, de un actor que, a su modo de ver, ha pasado desapercibido: la Junta de Sevilla, que se convirtió a sí misma en suprema de España e Indias.

Sigue el Congreso y el Salón del Libro Universitario UNE
En estos momentos continúa el congreso con la lectura de comunicaciones y con la apertura del Salón del Libro Universitario UNE.