Javier Arnaldo: “El lema ‘España es cultura’ da pánico, está más al servicio de la venta que de la adquisición”

Presentación "Modelo museo" / Alejandro Fernández

• Autor de la edición del libro Modelo museo. El coleccionismo en la creación contemporánea, publicado por Editorial Universidad de Granada.
• Este experto, doctor en Historia del Arte y profesor titular de esta asignatura en la Universidad Complutense de Madrid, prevé fusiones de museos y colecciones museográficas en el futuro.
• La entrevista, realizada por Prensa UNE, puede ser utilizada íntegra o en parte.

El museo ha desbordado en la sociedad contemporánea su función de espacio de conservación de bienes artísticos para afianzarse como agente vertebrador de la cultura viva e incluso como entidad que se presta a servir como materia prima de la propia creación artística. El coleccionismo, por otro lado, aun siendo un atributo característicamente asociado al museo, como administrador ideal de colecciones, se impone en las circunstancias de la cultura moderna y actual como dinámica privilegiada de interpretación de la realidad. Estos fenómenos tan singularmente característicos de la civilización contemporánea son, en base a un amplio elenco de ejemplos, objeto de reflexión del conjunto de ensayos que recoge esta publicación.



P. ¿Cuándo y por qué evoluciona el concepto de museo?

R. El museo es una institución en permanente cambio, desde sus orígenes no ha hecho otra cosa que transformarse. Cambian sus museografías, sus estatutos, sus políticas, sus públicos, sus instalaciones, sus requerimientos,…



P. ¿Qué debemos entender en la actualidad por un museo?

R. El ICOM (Consejo Internacional de Museos) lo define así en la actualidad: “El museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y transmite el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y de su medio ambiente con fines de educación y deleite”.



P. ¿Hay un modelo de museo o son varios modelos?

R. No hay en la actualidad un museo, sino muchos, y cada vez más. El ritmo de crecimiento del número de museos es muy llamativo. Desde la década de 1970 hasta hoy a nivel internacional el número de museos puede haber experimentado un incremento entre cinco y seis veces superior al de los índices demográficos mundiales. Aunque los modelos de museo sean tan variados como sus colecciones y tan cambiantes como las sociedades de consumo en las que se insertan, el museo es una fórmula cultural que responde a parámetros concretos. En ese sentido lato puede decirse que hay un modelo. Se trata del museo como autoridad a la que se confían los protocolos dominantes de la cultura contemporánea y en la que se delega lo que la sociedad entiende por cultura.



P. ¿Cuál es el modelo que impera en nuestro país?

R. Cuando hablamos del museo como modelo lo que queremos enunciar no es otra cosa que el hecho de que los protocolos y las pautas de experiencia propios del museo crean una nueva forma y una nueva economía de la cultura, imperante aquí, como en otros países, y que no cabe describir de forma más sintética que como cultura musealizada. Ésta determina muchos ámbitos de la vida común, y, desde luego, condiciona enormemente la vida artística del presente.



P. ¿Puede evolucionar más este concepto?

R. El museo ha generado una economía propia y ha desarrollado fórmulas de conocimiento y de experiencia de lo artístico que son absolutamente suyas. La comunicación entre sus particularidades y la cultura viva mueve siempre a nuevos cambios, a nuevos desarrollos. Bien es verdad que, salvo en los casos en los que se dan políticas contrarias a la tendencia general, a veces muy brillantes, los museos de hoy se interesan menos por la interlocución con la sociedad como sujeto de la civilización que como sujeto del entretenimiento.



P. Ustedes abordan también la influencia de Internet en la actividad museística ¿En qué consiste esa influencia? ¿Qué alteraciones está produciendo y en qué sentido?

R. Como en cualquier otro ámbito, Internet y las tecnologías de la información han incidido poderosamente en la relación de los museos con la sociedad y de la sociedad con los museos. Los aspectos en los que más se hace ver su incidencia son la comunicación y, sobre todo, la circunstancia de que facilitan extraordinariamente el acceso y la reproductibilidad de objetos y colecciones que los museos conservan como piezas únicas.



P. ¿El concepto museo virtual es válido?

R. Sí, por supuesto.



P. Si comparamos la actividad museística de España con la de otros países ¿a qué conclusión llegamos?

R. Aquí se ha acuñado el lema “España es cultura”, que da pánico. Signifique lo que signifique, está más al servicio de la venta que de la adquisición.



P. El directorio del Ministerio de Cultura contabiliza 1500 museos y colecciones museográficas en nuestro país. ¿Cómo debemos interpretar esta cifra?

R. Como resultado de una tendencia sostenida a la multiplicación de establecimientos museísticos, característica de la sociedad moderna, y probablemente como anuncio de fusiones que se producirán en el futuro.



P. ¿Qué evolución prevé para los próximos años?

R. Puesto que los museos han adquirido una importancia extraordinaria en la configuración de la cultura social, tendrá sentido toda medida pensada para mejorar su gobierno, facilitar el acceso libre y cuidar una comunicación creativa entre sus bienes y su entorno.



P. ¿Qué aporta un museo a su entorno?

R. Generalmente se señalan como beneficios sociales del museo los efectos de activación económica que tienen en su derredor, en el comercio, en la hostelería, etc. Sin embargo, lo que un museo se compromete a aportar a su entorno es una comunicación con las que deberían ser sus huéspedes, las Musas.



Pie de foto. El libro se presentó anoche en el espacio UNE de la Librería Científica del CSIC. Intervinieron (de izqda. a dcha.): Javier Arnaldo, editor del libro; Ángel Llorente, historiador del arte; Mireia Sentís, artista; e Isabel Cabrera, directora de la Editorial Universidad de Granada.