martes, 5 de junio de 2012

Josep Rivera: El encaje de las empresas editoriales en el nuevo escenario tecnológico no se ha completado todavía

Josep Rivera
Josep Rivera
La UNE y el CSIC han organizado las II Jornadas-Taller de formación sobre libro electrónico para los próximos días 7 y 8 de junio. Con motivo de este encuentro, el responsable de desarrollo de negocio en el departamento de Tecnología Educativa de la Universitat Oberta de Catalunya, ponente del curso, responde en esta entrevista a una serie de cuestiones sobre la edición digital.

P. ¿La tecnología sigue siendo un reto para la edición y el mundo del libro universitario?
R. La tecnología propicia un cambio, al menos en tres vertientes. Primero, modificando las fórmulas de consumo. Efectivamente, los libros de tinta electrónica y de “tablets” añaden multimedia, portabilidad e interacción a la experiencia de lectura. Por otro lado, la distribución se diversifica y se fragmenta ya que aparecen nuevos canales que complican la producción y la logística. Finalmente cambia los modelos y costes de producción. El encaje de las empresas editoriales en este nuevo escenario no se ha completado todavía.

P. ¿Se le ha perdido ya el miedo inicial o aún causa desconfianza?
R. Más que miedo, se tendría que hablar de desconcierto. Nadie sabe cuál será el mapa de tecnologías, proveedores y canales de distribución que existirá en el futuro. Es normal que los editores no acaben de hacer apuestas fuertes.

P. ¿Cómo está siendo en su opinión la convivencia del modelo de edición tradicional con el proceso digital?
R. El proceso de edición tradicional sigue siendo el predominante y se intenta adaptar el nuevo a los usos antiguos. Usualmente los resultados no son todo lo buenos que cabía esperar y además se desaprovechan las posibilidades de los nuevos medios.

P. ¿Compiten el libro en papel y el ebook o se complementan?
R. La irrupción de la edición digital fragmenta lo que hasta ahora era un canal único: la edición en papel. Ambas canales son generalmente excluyentes. No es cierto que se pueda reproducir estrategias de descremado similares a las llevadas a cabo con los volúmenes de tapa dura y blanda: a partir de ahora hay lectores de papel y lectores en electrónico. A consecuencia de ello muchos costes editoriales se multiplican, cosa que obliga a las editoriales a ser muy cuidadosas con el diseño de sus procesos productivos.

P. ¿Qué avances más significativos destacaría usted que se han producido en la edición universitaria y científica?
R. Definitivamente se ha empezado a ensayar con diferentes licencias, formatos y canales de distribución, cosa que favorece  la difusión del conocimiento.

P. Se habla de que la tecnología cambia el modelo de negocio. ¿Qué características tiene ese nuevo modelo?
R. La tecnología afecta a la publicación al menos de tres formas diferentes.

P. La Ley de la Ciencia obliga a publicar en abierto.  ¿Condiciona esta normativa el modelo de negocio?
R. La licencia de publicación afecta se quiera o no al modelo de negocio. Normalmente se diseña primero el sistema y luego se elige una licencia u otra en función de la estrategia adoptada. Pero si la ley obliga a un cambio de licencia el proceso tendrá que ser inverso: será necesario encontrar un modelo de negocio que permita la sostenibilidad de las actuales estructuras bajo este cambio legislativo.

P. ¿Todo el conocimiento científico debe publicarse en abierto?
R. Sin duda la publicación en abierto ayuda a la difusión y a la posibilidad que otros investigadores contrasten la información que contiene la obra. Pero ese no es siempre el principal objetivo de la difusión científica. Si se pretende sencillamente generar beneficios económicos tal vez se ha de considerar una licencia tradicional, igualmente legítima.

P. ¿Bajo qué licencia?
R. Cada modelo de negocio ha de seleccionar el tipo de licencia que asegure su sostenibilidad a largo plazo y al mismo tiempo maximice los beneficios, ya sean estos económicos o de otro tipo. Para ello es fundamental tener en cuenta el incentivo del autor así como la capacidad de atraer a la audiencia.

P. ¿Algún ejemplo?
R. Amazon o Apple juegan la baza de ser sistemas cerrados que atraen al consumidor gracias a una gran experiencia de usuario. Al mismo tiempo el autor se beneficia de un gran mercado potencial así como de un margen sobre la venta similar al de la edición tradicional.

P. ¿Y otro modelo?
P. La estrategia de la editorial O’Reilly es muy diferente. Los autores acuden al sello atraídos por su prestigio y aceptan distribuir sus obras de forma gratuita. Ambos factores hacen que la audiencia sea muy numerosa. La editorial organiza congresos y cursos que cuentan con la participación de los autores y que se benefician de la atención generada. Una licencia abierta que asegure la atribución al autor parece la más adecuada.

P. En definitiva
R. Hay que seleccionar la licencia de distribución atendiendo a los objetivos que nos hemos trazado.

P. ¿Los ebooks traen nuevos lectores al conocimiento científico y universitario?
R. Los “tablets” y los libros de tinta electrónica abren posibilidades que no permite el papel y ello tal vez atraiga a nuevos lectores. Pero son las licencias abiertas las que pueden facilitar la diseminación del conocimiento científico más allá de los círculos académicos.

Estas jornadas cuentan con la colaboración de  e-libro, Casalini y Casa del Libro