ENTREVISTA A...
Fernando López Mora, director del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba
Cómo llegó a ser editor universitario?
El paso se dispuso a partir de un compromiso de gestión institucional. La cultura editorial, para un profesor formado en el ámbito de las humanidades y la historiografía, no deja de ser un imán. Precisamente porque la Universidad y el conocimiento se relacionan también a partir de su vehiculo preferente: el libro y la edición en general.
Esta responsabilidad ¿se elige o se acepta?
En mi caso particular, la opción fue fruto de una aceptación reflexionada a partir de una propuesta de compromiso que me ilusionó. Trabajar en equipo y formar parte de un proyecto de gestión cultural universitario me pareció una experiencia en la que debía comprometerme. Yo aposté en su momento por una Universidad de Córdoba viva.
El trabajo ¿es como usted lo había imaginado?
Pues la verdad es que, en la práctica, la responsabilidad de servicio a la comunidad universitaria que acepté en su momento ha resultado, en no pocos puntos, bastante diferente a lo que había imaginado.
¿Qué es lo mejor?
Participar en el propio proceso de promoción cultural que dinamiza la cultura del libro como vehiculo de conocimiento.
¿Y lo peor?
En general, los servicios de publicaciones universitarios están conociendo en los últimos años procesos de transformación y modernización que exigen una dedicación muy considerable en tiempo y esfuerzo. Esta entrega necesaria, si se apuesta por construir servicios verdaderamente útiles a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, no siempre posee compensación y, en algunas ocasiones, tampoco es fácil iniciar un proceso de metamorfosis.
¿Conoce a todos los autores que publican en su editorial?
Uno de los “privilegios” de este tipo de responsabilidades es, precisamente, estar en el mejor oteadero para conocer a los verdaderos protagonistas de todo el esfuerzo intelectual que cristaliza en el libro y en la edición: sus autores. Por tanto, intento no sólo conocer, sino “ponerme en el lugar” de los investigadores y escritores para, en la medida de lo posible y atendiendo a los intereses generales de nuestra Universidad, facilitarles una labor tal vez incómoda, como es la tramitación de un proceso tan complejo como la propia edición universitaria.
Para poder publicar en una editorial universitaria hay que…
Construir un producto cultural o científico que sea útil o necesario. Y esto no sólo referido al campo específico de lo universitario, sino a las necesidades de la sociedad en general. En todo caso, la Universidad de Córdoba está intentando reforzar con su Servicio de Publicaciones un aspecto que es propio de toda institución que se precie de ser creativa e integradora.
¿Se devuelven muchos originales?
El porcentaje es este aspecto es aún muy pequeño. La dinamización de procesos de evaluación externa y otras novedades de gestión institucional tal vez lo eleven en el futuro. En todo caso, la Universidad de Córdoba debe apostar por un compromiso de calidad que pasa necesariamente por el fortalecimiento de procesos de selección.
¿Tienen best seller?
En principio, el concepto best seller me parece escasamente pertinente para la cultura del libro universitario. Más que la lectura en serie y masiva, en la edición universitaria hemos buscado, preferentemente, criterios de divulgación científica y del conocimiento; en todo caso más acordes con nuestro alcance y limites institucionales. Lo importante, me parece, es determinar acertadamente la pertinencia de cualquier edición; cuestión ésta que tiene que ver, sobre todo, con la motivación de la posible publicación y la especificación del público a quien se pretende dirigir. Sin embargo, si a partir de esa pregunta lo que se intenta conocer es qué líneas editoriales son más vendidas, en nuestro caso deberíamos citar, por ejemplo, las obras sobre historia y arte –y en especial sobre historia de la cultura alimentaría-, e incluso en algún caso manualística de utillaje tecnológico e industrial.
El libro del que se siente más orgulloso es…
Aunque toda la producción editorial de nuestro servicio la siento cercana, creo que a nivel de compromiso corporativo la edición del libro “No sólo duelen los golpes” nos ha aportado algunas satisfacciones interiores. No siempre se tiene en catálogo a las plumas femeninas más prestigiosas del país.
Y fue un error publicar…
No se si un error, pero la edición de cualquier libro que no haya poseído el impacto o salida suficiente a la deseada debe llevarnos a la autocrítica. Precisamente para mejorar en todos los procesos de selección, producción y distribución, de los que también somos responsables.
¿Hay diferencia entre publicar en una editorial universitaria y otra que no lo es?
Intuyo que, aunque en lo esencial se trata de generar idéntico producto, los procedimientos y las mecánicas de trabajo deben ser muy diferentes. En todo caso, ambos sectores, privado y público, cumplimentan una funcionalidad que en no pocas ocasiones es complementaria.
¿Qué tiene que hacer siempre un editor universitario?
Tal vez no perder de vista a los destinatarios últimos del proceso: los lectores.
¿Qué no debe hacer nunca?
En el marco universitario, amalgamar en formato libro -sin haber conocido estos previamente un trabajo de poda y adaptación- productos que en su momento se escribieron para ser evaluados como trabajos científicos o tesis.
¿Papel o iPod?
La verdad es que carezco de experiencia en formatos electrónicos iPod. Según se argumenta en determinados foros, tal vez el futuro también pasa por estas nuevas “hechuras”. Pero, por el momento y hasta que el mercado no este suficiente maduro para lo segundo, los productos en papel son mis predilectos.
¿Qué aporta la editorial a su Universidad?
El Servicio de Publicaciones es la única institución legalmente autorizada para actuar como editorial de la Universidad de Córdoba, y esto exige una gran responsabilidad. Nuestro compromiso se concreta en cuidar la necesaria calidad científica y técnica de los proyectos, así como la gestión, distribución e intercambio de libros y documentos editoriales.
El reto de la edición universitaria es…
Uno significativo y a la par complejo sería continuar adaptándonos a los nuevos modos de comunicación científica y cultural generados a partir del desarrollo de las tecnologías de la información, así como a los nuevos y emergentes hábitos de lectura.
Y el suyo, como responsable de la editorial de su Universidad…
Estar a la altura de las expectativas de una comunidad universitaria que tiene derecho exige un mejor servicio.
¿Qué imagen tienen las editoriales universitarias?
No tengo dudas sobre el compromiso y calidad del trabajo generado a partir de nuestras editoriales universitarias. Pero, asimismo, soy consciente de la imagen un punto atomizada que ofrecemos a escala nacional.
Según usted, la UNE sirva para…
En parte precisamente para solventar algunas insuficiencias generadas por nuestra propia estructura fragmentaria, según se ha comentado líneas arriba. La asociación permite, por ejemplo, una presencia internacional y una visibilidad en ocasiones a nuestra producción editorial que de otra manera sería difícil adquirir por nosotros mismos. Por otro lado, ya es sabido que me preocupa el mantenimiento futuro de la propia identidad universitaria en nuestra asociación. Porque este es un factor determinante para cualquier organismo colectivo de esta naturaleza. Nuestra identidad es el mejor vehículo de unión entre todos los asociados. Y al mismo tiempo el medio para aumentar esfuerzos hacia la misma dirección.
Rosa de Bustos
0 comentarios:
Publicar un comentario