ENTREVISTA A...
Rafael García Peinado, director de Editorial Universidad de Granada
¿Cómo llegó a ser editor universitario?
Como suele ser habitual: por nombramiento del rector.
Esta responsabilidad ¿se elige o se acepta?
Se acepta.
El trabajo ¿es como usted lo había imaginado?
Sí
¿Qué es lo mejor?
Editar un buen libro, imaginar e impulsar un proyecto editorial, mejor si es en coedición, promover la divulgación científica.
¿Y lo peor?
Las cuentas
¿Conoce a todos los autores que publican en su editorial?
En su inmensa mayoría, sí, e incluso he tenido la suerte de conocer a algunos autores cuyas obras hemos traducido.
Para poder publicar en una editorial universitaria hay que…
Cumplir lo establecido en nuestro Reglamento de Funcionamiento Interno: dos informes externos positivos, aprobación del Consejo Editorial. O bien, desarrollar proyectos propios acordes con nuestra política editorial desde la consideración de que las editoriales universitarias estamos en condiciones inmejorables de conocer lo que yo llamo el “capital intelectual” de nuestro país y de otros.
¿Se devuelven muchos originales?
Algunos, no muchos, por las razones recién apuntadas: los profesores universitarios, por el mero hecho de serlo, han pasado muchos filtros de calidad: tribunales de tesis, aprobación de proyectos de investigación. Trabajamos sobre seguro, aunque parezca lo contrario.
¿Tienen bestseller?
Sí
El libro del que se siente más orgulloso es…
De muchos, pero no los citaré por razones obvias de imparcialidad.
Y fue un error publicar…
Me remito a la respuesta anterior.
¿Hay diferencia entre publicar en una editorial universitaria y otra que no lo es? Desgraciadamente sí como consecuencia del papanatismo burocrático en el que estamos inmersos. Es una realidad absurda que tendrá que cambiar por la fuerza de la razón.
¿Qué tiene que hacer siempre un editor universitario?
Pensar que las editoriales universitarias son uno de los mejores escaparates de la institución, es decir, una conexión privilegiada con el resto de la sociedad.
¿Qué no debe hacer nunca?
Publicar sólo para lo que Alejandro Nieto llamó la “tribu universitaria”.
¿Papel o iPod?
Depende. Este dilema es un reto de futuro que requiere mucha discusión y mucha comprensión. Para los libros de divulgación, el papel; para los más especializados, la edición digital (mucho más fácil de consultar por los investigadores); las revistas también han de editarse digitalmente y en acceso abierto; el EESS, en fin, nos exige muchos cambios en los materiales didácticos que hasta ahora se han editado en papel.
¿Qué aporta la editorial a su Universidad?
Ya lo he dicho antes: ser uno de sus escaparates.
El reto de la edición universitaria es…
El reconocimiento de que nuestros libros, por las razones apuntadas, son una garantía de calidad casi per se.
Y el suyo, como responsable de la editorial de su Universidad…
Comprometerme en todas las acciones que persigan ese reconocimiento.
¿Qué imagen tienen las editoriales universitarias?
Como he dicho antes, y aunque parezca mentira, hemos de defendernos de ese papanatismo burocrático que, en el fondo, es un recurso cómodo para resolver mejoras salariales que sólo ofrecen pan para hoy y hambre para mañana. La inercia de las cosas nos ha llevado a olvidar que los pluses de docencia e investigación nacieron en su día de un sonado fracaso sindical. Yo, y así lo he escrito, creo en la jerarquía del saber, pero ello no puede medirse si nos fijamos en el continente y no en el contenido como ahora sucede.
Según usted, la UNE sirva para…
Para dinamizar y conseguir el reconocimiento la edición universitaria, para fortalecer la colaboración entre sus socios; y de manera utópica quizás, creo que debería implicarse en grandes proyectos editoriales actuando como coordinadora de los socios. En este sentido, los campos que se nos abren son inmensos para acercar el sistema universitario español al resto de la sociedad, bien sea por áreas regionales o autonómicas, o bien en el ámbito de todo el Estado...
Rafael García Peinado, director de Editorial Universidad de Granada
¿Cómo llegó a ser editor universitario?
Como suele ser habitual: por nombramiento del rector.
Esta responsabilidad ¿se elige o se acepta?
Se acepta.
El trabajo ¿es como usted lo había imaginado?
Sí
¿Qué es lo mejor?
Editar un buen libro, imaginar e impulsar un proyecto editorial, mejor si es en coedición, promover la divulgación científica.
¿Y lo peor?
Las cuentas
¿Conoce a todos los autores que publican en su editorial?
En su inmensa mayoría, sí, e incluso he tenido la suerte de conocer a algunos autores cuyas obras hemos traducido.
Para poder publicar en una editorial universitaria hay que…
Cumplir lo establecido en nuestro Reglamento de Funcionamiento Interno: dos informes externos positivos, aprobación del Consejo Editorial. O bien, desarrollar proyectos propios acordes con nuestra política editorial desde la consideración de que las editoriales universitarias estamos en condiciones inmejorables de conocer lo que yo llamo el “capital intelectual” de nuestro país y de otros.
¿Se devuelven muchos originales?
Algunos, no muchos, por las razones recién apuntadas: los profesores universitarios, por el mero hecho de serlo, han pasado muchos filtros de calidad: tribunales de tesis, aprobación de proyectos de investigación. Trabajamos sobre seguro, aunque parezca lo contrario.
¿Tienen bestseller?
Sí
El libro del que se siente más orgulloso es…
De muchos, pero no los citaré por razones obvias de imparcialidad.
Y fue un error publicar…
Me remito a la respuesta anterior.
¿Hay diferencia entre publicar en una editorial universitaria y otra que no lo es? Desgraciadamente sí como consecuencia del papanatismo burocrático en el que estamos inmersos. Es una realidad absurda que tendrá que cambiar por la fuerza de la razón.
¿Qué tiene que hacer siempre un editor universitario?
Pensar que las editoriales universitarias son uno de los mejores escaparates de la institución, es decir, una conexión privilegiada con el resto de la sociedad.
¿Qué no debe hacer nunca?
Publicar sólo para lo que Alejandro Nieto llamó la “tribu universitaria”.
¿Papel o iPod?
Depende. Este dilema es un reto de futuro que requiere mucha discusión y mucha comprensión. Para los libros de divulgación, el papel; para los más especializados, la edición digital (mucho más fácil de consultar por los investigadores); las revistas también han de editarse digitalmente y en acceso abierto; el EESS, en fin, nos exige muchos cambios en los materiales didácticos que hasta ahora se han editado en papel.
¿Qué aporta la editorial a su Universidad?
Ya lo he dicho antes: ser uno de sus escaparates.
El reto de la edición universitaria es…
El reconocimiento de que nuestros libros, por las razones apuntadas, son una garantía de calidad casi per se.
Y el suyo, como responsable de la editorial de su Universidad…
Comprometerme en todas las acciones que persigan ese reconocimiento.
¿Qué imagen tienen las editoriales universitarias?
Como he dicho antes, y aunque parezca mentira, hemos de defendernos de ese papanatismo burocrático que, en el fondo, es un recurso cómodo para resolver mejoras salariales que sólo ofrecen pan para hoy y hambre para mañana. La inercia de las cosas nos ha llevado a olvidar que los pluses de docencia e investigación nacieron en su día de un sonado fracaso sindical. Yo, y así lo he escrito, creo en la jerarquía del saber, pero ello no puede medirse si nos fijamos en el continente y no en el contenido como ahora sucede.
Según usted, la UNE sirva para…
Para dinamizar y conseguir el reconocimiento la edición universitaria, para fortalecer la colaboración entre sus socios; y de manera utópica quizás, creo que debería implicarse en grandes proyectos editoriales actuando como coordinadora de los socios. En este sentido, los campos que se nos abren son inmensos para acercar el sistema universitario español al resto de la sociedad, bien sea por áreas regionales o autonómicas, o bien en el ámbito de todo el Estado...
Rosa de Bustos
1 comentarios:
"Yo, y así lo he escrito, creo en la jerarquía del saber, pero ello no puede medirse si nos fijamos en el continente y no en el contenido como ahora sucede"
Sabias palabras, casi Divinas como las de Valle. Aplicarlas es otra cosa, porque vivimos en el mundo real no en el de las ideas...pero se hace camino al andar
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