lunes, 29 de mayo de 2017

“A la Iglesia española le queda mucho que aprender de la comunicación del Papa Francisco”

  • Entrevista a Juan Cantavella y José Francisco Serrano Oceja, coordinadores del libro “Iglesia y comunicación en España. Apuntes para un tiempo de cambio”, publicado por CEU Ediciones

En la reflexión sobre las relaciones Iglesia y comunicación es preciso señalar que estamos ante una época de cambio, no solo marcada por las aportaciones tecnológicas que ha conllevado la digitalización de los procesos de creación y difusión, sino especialmente por la figura del Papa Francisco, que ha abierto nuevos horizontes y posibilidades tanto en los procesos de presencia pública como en la comunicación interna de la Iglesia. Este libro recoge las aportaciones de un grupo destacado y heterogéneo de reconocidas firmas del periodismo y la información religiosa con el objeto de verificar y confrontar esa esencial característica de la Iglesia que es comunicar.


P. El Papa Francisco ha implantado un nuevo modelo de comunicación en la Iglesia ¿Qué caracteriza este nuevo modelo?
R. El Papa Francisco tiene una forma de comunicación directa y sencilla, con un lenguaje inteligible por todos, construida sobre frases que se convierten por sí mismas en titulares, que nacen de la experiencia y de la coherencia de su forma de vivir el cristianismo. La clave de esta forma comunicativa es la capacidad de lograr el cambio a través de su lenguaje, que se ratifica en su forma de ejercer el liderazgo eclesial.


P. ¿Qué objetivos persigue?

R. El objetivo es hacer viable el Evangelio en este momento de la historia. Y también presentar la realidad de un Iglesia que está volcada en la humanidad y que contribuye decisivamente a hacer de este mundo un mundo más justo, solidario, humano.


P. ¿Qué aspectos del modelo anterior quedan obsoletos como consecuencia de su llegada al Vaticano?

R. Hay una cuestión muy importante en los temas de la comunicación del Papa. Como todo obispo de Roma su comunicación es doctrinal pero no doctrinaria. No está obsesionado con los temas de doctrina, con los dogmas o los posicionamientos especulativos. Su forma de entender la doctrina es una narración de vida, de gestos, de imágenes, siempre en interlocución, siempre en diálogo.


P. ¿Cuáles están siendo los éxitos contrastados de esta nueva política de comunicación?

R. Una imagen pública, y una percepción del Evangelio y de la Iglesia más real, que se corresponde más con la realidad. Rompe los esquemas sistemáticamente, y eso hace que el cristianismo sea percibido como una novedad permanente.


P. ¿Cómo ha recibido la Iglesia española este cambio de modelo?

R. Como todas las iglesias locales se va adaptando poco a poco. No se trata solo de imitar lo que hace el Papa, ni repetir al pie de la letra lo que dice, sino de impregnarse de su estilo. Y eso lleva tiempo.


P. ¿Creen ustedes que la Iglesia española se ha adaptado o se está adaptando a esta nueva forma de comunicar?

R. La respuesta más fácil sería decir que no le queda más remedio. Pero no es muy real. Lo que pensamos es que este pontificado ha inaugurado una corriente, de fondo y de forma, que lo arrastra todo, incluso a quienes, en principio, se sentirían reacios. Otra cuestión es la inteligencia con la que uno navega en esa nueva marea.


P. ¿Qué aspectos de este nuevo modelo dirían ustedes que están teniendo más influencia en la comunicación de la Iglesia española?

R. Más en los personales que en los institucionales.


P. ¿Cuáles aún son tarea pendiente?

R. No seguir fuera de la agenda de los medios y tener una voz elocuente, profética y crítica.


P. ¿Está influyendo esta nueva política de comunicación en la transformación de la Iglesia propiamente dicha a nivel global?

R. La comunicación debe contribuir a la reforma de la Iglesia, para que trabaje en la reforma de sí misma.


P. ¿Y en nuestro país?

R. Todavía nos queda mucho que aprender de la forma, y del contenido, y del protagonismo de la comunicación del Papa Francisco.


Pie de foto. El libro se presentó el viernes en el espacio UNE de la Librería del BOE de Madrid. Intervinieron: Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix, Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y Consiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas; José Beltrán, director del semanario “Vida Nueva”; el autor Francisco Serrano Oceja; y el editor Pablo Velasco Quintana.