viernes, 14 de noviembre de 2014

“El envejecimiento de la población española está influyendo en la concepción arquitectónica de los espacios públicos y privados”

  • Entrevista con Ángel B. Comeras y Antonio Estepa, coordinadores del libro Arquitectura y discapacidad intelectual. Momentos de coincidencia, publicado por la Universidad San Jorge de Zaragoza
Presentación Arquitectura y discapacidad intelectual /A.F.

La unión e interacción de estudiantes universitarios de distintas disciplinas y personas con discapacidad intelectual ha sido la clave para obtener resultados creativos, satisfactorios, educativos e integradores. La transversalidad, también en la investigación, permite unir áreas de conocimiento que nunca deberían ser estancas. Este libro, publicado en una edición no venal, contiene experiencias docentes e integradoras y artículos relacionados, basados en la arquitectura y la discapacidad intelectual.



P. ¿Por qué la accesibilidad de las personas discapacitadas sigue siendo un reto?

R. La accesibilidad de las personas con discapacidad acoge un campo muy extenso de actuaciones. Personas con dificultades para desenvolverse con normalidad en la vida diaria son muchas y desde muchos puntos de vista, y esto produce múltiples campos de actuación.



P. Dicen ustedes que no existen personas discapacitadas sino sociedades que discapacitan a las personas.

R. Las sociedades están compuestas por muchos sectores de población pero se piensa en actividades solo para algunos de ellos, excluyendo al resto. En estos momentos de cambios profundos parece que hay un interés por la inclusión de todos, sin distinción alguna. Parece que esa vuelta hacia las actuaciones olvidadas de trabajar “por y para la sociedad” está produciendo una mayor sensibilidad, además de las demandas de esos sectores más débiles.



P. ¿Qué avances se han producido en los últimos años?

R. Desde los organismos internacionales y nacionales ya existen declaraciones y planes de acción cuya finalidad es mejorar la vida de las personas con discapacidad, que viven en los diferentes pueblos y sociedades, promoviendo sus derechos y su completa participación en la vida diaria. Desde las universidades hay muchas investigaciones y resultados produciendo avances importantes. Desde la propia sociedad existen múltiples agrupaciones y organizaciones no gubernamentales que llevan muchos años atendiendo, investigando y trabajando con las personas afectadas. Y en los últimos años, al menos en España y en Europa, ya incluyen en las empresas el término “responsabilidad social” para promover y destinar recursos para su inclusión y normalización en el mundo laboral.



P. ¿Cuáles son las principales barreras arquitectónicas con las que se siguen encontrando las personas discapacitadas en su vida diaria? ¿Con qué consecuencias?

R. Las barreras arquitectónicas son aspectos relacionados con las limitaciones físicas y en estos momentos todas las nuevas actuaciones en el campo de la arquitectura deben carecer de ellas, por tener normas de obligado cumplimiento. Sin embargo el patrimonio existente, los edificios públicos y privados y los espacios exteriores urbanos, todos ellos anteriores a esta obligatoriedad, necesitan ser adaptados. No obstante también se lleva ya bastante tiempo trabajando y solucionando barreras arquitectónicas existentes en espacios urbanos y edificios.



P. En este libro se centran en la discapacidad intelectual.

R. Las barreras arquitectónicas son físicas y fácilmente detectables pero las barreras intelectuales necesitan estudiarse desde otros aspectos. Entraremos fundamentalmente en el mundo de la cognición y eso nos afecta a casi todos. La incapacidad de reconocer el lugar donde estamos, de poder orientarnos, de sentir, circular, habitar, interaccionar, etc. son momentos habituales en los que todos podemos tener dificultades, además de las personas con discapacidad intelectual.



P. ¿Cómo se pueden solventar desde el punto de vista arquitectónico?

R. Existen estrategias e instrumentos de generación arquitectónica que desde el principio atiendan positivamente todos estos aspectos señalados, que por supuesto servirán para todas las personas, sin ninguna distinción. Y los deben solucionar la propia arquitectura y no los añadidos posteriores.



P. ¿Existen normativas?

R. Las normativas existentes van encaminadas a solucionar aspectos de movilidad física, también importantes, pero que actúen hacia la cognición no hay. Solo existen declaraciones nacionales e internacionales e intenciones. Un ejemplo muy claro de esta necesidad es que las soluciones de seguridad y evacuación, existentes actualmente en las normas de prevención de incendios, no contemplan que sirvan para todas las personas, con o sin dificultades de comprensión.



P. ¿El envejecimiento de la población española está influyendo en la concepción de los espacios públicos y privados de algún modo?


R. Por supuesto que sí y eso manifiesta la necesidad de atender a un porcentaje alto de la población española, demandante de su inclusión en la normalización del uso de los espacios públicos y privados. Desde los sectores vulnerables de nuestra población, donde también está la tercera edad, se reivindica esa necesidad.



P. ¿Existe sensibilidad en el colectivo profesional de los arquitectos acerca de estas cuestiones? ¿Cuáles son los desafíos a que se enfrentan estos profesionales a la hora de abordar estas necesidades?

R. El colectivo profesional de la arquitectura está también, como el de otras profesiones, en momentos de incertidumbre y cuestionamiento. Algunos creemos todavía y sin dudar en ningún momento en la capacidad de la arquitectura para contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, siendo los arquitectos los mejor preparados y capaces. Y estos retos profesionales de entender nuestro trabajo desde la propia sociedad y sus necesidades de mejora sobre los espacios urbanos libres y edificados deben ser parte de nuestra reafirmación.



P. ¿Qué ofrece este libro?


R. Este libro contiene momentos de tangencia entre la discapacidad intelectual y la arquitectura. Desde artículos de investigación de distintas disciplinas y desde la docencia de arquitectura en la Universidad San Jorge donde los estudiantes de arquitectura, trabajando conjuntamente con personas con discapacidad intelectual y con estudiantes de otras áreas del conocimiento, son capaces de producir resultados docentes, creativos e integradores. Se ha producido a lo largo de estos últimos cuatro años de trabajo una metodología docente donde la sociedad, universidad y la empresa se han unido para atender los nuevos retos de integración social, desde la formación universitaria.



Pie de foto: El libro se presentó anoche, en el espacio UNE de la Librería Científica del CSIC. Intervinieron: Carlos Pérez Caseiras, rector de la Universidad San Jorge; Ángel B. Comeras y Antonio Estepa, coordinadores de Arquitectura y discapacidad intelectual. Momentos de coincidencia; y Lourdes Diego y Jesús Pedro Lorente, coordinadores de Arte en las ciudades, las ciudades en el arte, obra que fue presentada en el mismo acto. Acudieron también Luis Carlos Correas Usón, vicerrector de Investigación y Posgrado; e Ignacio Escuín Borao, responsable de Ediciones USJ.