viernes, 14 de noviembre de 2014

“El arte es una de las necesidades del ciudadano y siempre ha de tener un lugar en el espacio social”

  • Entrevista con Lourdes Diego y Jesús Pedro Lorente, coordinadores del libro "Arte en las ciudades, las ciudades en el arte", publicado por la Universidad San Jorge de Zaragoza
Presentación "Arte en las ciudades" /A.F.

Las aglomeraciones urbanas han sido siempre la avanzadilla de grandes progresos en la arquitectura y las artes, que han proporcionado a su vez un rico filón iconográfico de imágenes ciudadanas. A esta doble perspectiva están dedicadas las páginas de este volumen, donde se combinan además múltiples perspectivas disciplinares.



P. En el prólogo se alude al proverbio alemán medieval “El aire de la ciudad hace libre”. ¿Cómo debemos entender este proverbio en la actualidad?

R. La urbanidad ansiada no ha configurado una sociedad más libre sino más controlada. Es difícil abstraerse de las numerosas pautas de normalización del comportamiento -a veces desmedidas- que, fundamentalmente, se manifiestan en el espacio público, entendido como espacio de convivencia entre ciudadanos. El arte es una llamada a la reflexión y a la acción política que no debe ser desdeñado.



P. ¿Habría que repensar las ciudades actuales?

R. Sí, efectivamente, uno de los atributos que más cautivan tanto a los eruditos en la materia como a los propios usuarios es la permanente necesidad de repensar las ciudades. La relación de dependencia que existe entre las diferentes ciudades o la actual dispersión en el contexto territorial son aspectos claves que, sin duda, tendrán una importancia creciente en el futuro próximo y, por supuesto, su traducción en el carácter urbano de la propia ciudad.



P. ¿Qué otros elementos cree usted que influirán en los próximos años en su evolución arquitectónica?


R. El papel de las tecnologías de la información (modelos de visualización geográfica para la toma de decisiones, modelados de información de construcción, impresión 3D…) es primordial si es al aspecto técnico a lo que nos referimos, incluso para reformular el perfil del arquitecto -actualmente en crisis- de los próximos tiempos. Ahora bien, si hablamos de su valoración física y paisajística, la atención debe centrarse en la correcta conservación y mantenimiento del patrimonio arquitectónico del pasado, adecuado a las necesidades presentes y futuras como garantía de riqueza tipológica y urbanidad en la ciudad.



P. ¿Cree que el diseño urbano ha ocultado aspectos vitales del hombre que habría que recuperar y visualizar en el espacio común ciudadano?

R. Pensar qué aspectos vitales del hombre han sido sometidos en la ciudad y realizarlo únicamente en términos morfológicos correspondería a una visión ciertamente sesgada de la ciudad. La historia nos brinda ejemplos fantásticos de que se pueden ofrecer espacios urbanos de calidad para el ciudadano. El problema -y el interés- precisamente reside en ser capaces de configurar un entorno construido de cierta calidad urbana en el que puedan darse el máximo de relaciones posibles en la ciudad.



P. ¿Cómo se combinan en la actualidad las necesidades del ciudadano y el arte en los entornos urbanos?

R. El arte es una de las necesidades del ciudadano, y siempre ha de tener un lugar en el espacio social; en parte por la tradicional función monumental, conmemorativa, pero también simplemente para embellecer nuestro entorno.



P. ¿Cómo se entiende el arte público en la ciudad actual?

R. Tendemos a identificar arte público con “arte en espacios públicos”, pero cuando de verdad es digno de ese nombre tiene además una vocación pública, bien porque responde al mecenazgo institucional, o bien porque surge de iniciativas de base emanadas de los propios ciudadanos y artistas.



P. En el diseño urbano, ¿el arte debe ser una prioridad?

R. Lo lógico sería que, ante todo, se tuviera en cuenta su funcionalidad, pero sin dejar de lado la cualidad estética, la aportación artística, que siempre añade un valor suplementario.



P. ¿Qué papel juega o debe jugar la arquitectura en la revitalización de barrios desfavorecidos?

R. Hay edificios que funcionan como “buques insignia” de grandes proyectos de revitalización urbana y sirven de marcadores o mojones visuales, cargados de simbolismo. También es importantísimo el “efecto dominó” en la rehabilitación de otros espacios para usos artísticos (museos, galerías, talleres o residencias de artistas, etc.).



P. La identidad simbólica que alcanzan algunos barrios y ciudades ¿es causa o consecuencia?

R. Hay ciudades y barrios creativos que se identifican como tal por sus artistas, otros por sus instituciones artísticas, otros por su impactante arte público… la mayoría por una combinación de dos o tres de estos elementos, pues lo más habitual es que una alta densidad de uno de estos parámetros se conecte con los otros dos. Y finalmente, un cuarto rasgo definidor es la imagen “bohemia” o artística de algunas ciudades o barrios tantas veces retratados en pinturas, fotos o películas…



P. ¿Cuál es la imagen actual de la ciudad en el arte?

R. Como decíamos, un aspecto que nos interesa especialmente respecto a la imagen de la ciudad en el arte es precisamente su valor iconográfico, como definidor de una identidad artística. Pero también los barrios más sórdidos y los aspectos más feos de las ciudades han inspirado a muchos artistas, ilustradores, fotógrafos o cineastas: en esto, las artes plásticas presentan tanta variedad como la literatura, la música u otras manifestaciones culturales.



Pie de foto: El libro se presentó anoche, en el espacio UNE de la Librería Científica del CSIC. Intervinieron (de izqda. a dcha.): Ignacio Escuín Borao, responsable de Ediciones USJ; Carlos Pérez Caseiras, rector de la Universidad San Jorge; Lourdes Diego, coordinadora de Arte en las ciudades, las ciudades en el arte; y Antonio Estepa y Ángel B. Comeras, coordinadores de Arquitectura y discapacidad intelectual. Momentos de coincidencia.