miércoles, 22 de junio de 2011

Los estudiantes usan el libro digital para consultas rápidas pero estudian en papel

  • La falta de empresas que creen libros digitales y la escasa demanda, obstáculos para que las editoriales universitarias avancen en la producción de ebooks.
  • Las tecnologías de la información podrían cambiar el modelo de negocio de las editoriales.
“Los estudiantes agradecen los libros en formato digital para consultas o lecturas rápidas pero aún hoy siguen estudiando en las versiones en papel”. Esta es una de las conclusiones del encuentro sobre libro electrónico que, organizado por la UNE, ha reunido en Madrid a cerca de ochenta editores universitarios y de editoriales privadas.
En la cita, en la que han participado expertos de Google Books, Publidisa, Grammata, Neturity-Dilve o Comuniza, ha aflorado la realidad de la edición en general y universitaria en particular: “Las editoriales avanzan en la creación de productos editoriales en formato digital pero se encuentran con un mercado poco maduro, desde el punto de vista de la demanda y de los proveedores que ofrecen servicios para la creación de estos libros digitales”, asegura Lluís Pastor, director de la Editorial UOC y organizador del encuentro.
Los editores universitarios consideran, además, que el avance de la edición digital debe ir de la mano del desarrollo de los dispositivos de lectura y de la mejora de las conexiones a Internet, de tal modo que la política de pago por descarga se pueda complementar con la de pago por acceso.
Los libros electrónicos todavía representan un porcentaje pequeño de las ventas de las editoriales universitarias pero indudablemente las tecnologías de la información abren un panorama nuevo no sólo en cuanto a los formatos sino a la actividad misma que desarrollan estos servicios universitarios: “Ya hay editoriales, sobre todo en Estados Unidos, que están modificando su propio modelo de negocio, apostando por crear nuevos servicios (cursos) en vez de vender sólo productos (libros)”, explica Pastor.
Las editoriales universitarias simultanean la publicación de libros en papel y digital, dependiendo del tipo de lectores al que va dirigida la obra. El formato “epub” es el que se impone pero los editores coinciden en que la producción de los nuevos libros tiene que pasar por formatos en XML (una marcación neutra de carácter técnico) para posibilitar la creación posterior de la obra en múltiples formatos.
En cuanto a la política de precios, si bien varía en función de la editorial, los asistentes estuvieron de acuerdo en que los libros electrónicos deben ser más económicos que los publicados en papel: “No obstante, para que haya una modificación contundente hay que reestructurar los márgenes de los distribuidores. Con los porcentajes con los que se trabaja en el mundo del libro tradicional es muy difícil aplicar políticas de precios que permitan un cambio de modelo de negocio”, sentencia el director de la Editorial UOC.